Este martes, el gobierno de Israel tomó la decisión de aprobar un alto al fuego con el grupo Hezbolá en el Líbano, que entrará en vigencia a partir de este miércoles. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que mientras ambas partes se mantengan al margen, no habrá ataques hacia el país vecino.

Netanyahu destacó la importancia de mantener este acuerdo y mencionó tres razones clave para aceptar el alto fuego en este momento del conflicto. La primera es “centrarse en la amenaza iraní”. Además, busca permitir que las tropas descansen y repongan sus depósitos de armas.

Otra razón fundamental es desvincular los frentes norte y sur, aislando así a Hamás. Esta medida busca reducir la complejidad del conflicto y facilitar una respuesta más efectiva ante las amenazas regionales. La situación sigue siendo delicada, pero este alto al fuego representa un paso hacia la estabilidad.

Tristemente, más de 3.500 personas han sido asesinados en el Líbano a lo largo de este conflicto armado.