La imputación por cargos penales federales hacia el alcalde de Nueva York, Eric Adams, se reveló recientemente, a raíz de una serie de investigaciones por presunta corrupción en su gestión, además de la renuncia de diversos colaboradores cercanos.

Este hecho constituye la primera vez en la que una primera autoridad de la denominada Ciudad de los rascacielos, enfrenta una acusación en pleno ejercicio de sus funciones, según el diario New York Times.

Varios funcionarios policiales irrumpieron en la residencia oficial llamada Gracie Mansion, situada en el Upper East Side de Manhattan al conocerse la noticia, sin embargo, en las últimas semanas el FBI lideró redadas en oficinas y domicilios de la administración de dicha jurisdicción.

Pese a que se desconoce con profundidad los cargos que se le imputan, Adams salió al ruedo en sus redes sociales, explicando que las acusaciones en su contra son falsas.

“Siempre supe que si defendía a los neoyorquinos sería un objetivo, y en un objetivo me convertí, si se me acusa, soy inocente y lucharé contra esto con toda mi fuerza y espíritu”, acotó.

Se esperan que los cargos sean revelados en las próximas horas desde los tribunales federales del distrito sur neoyorquino.

Escrito por: Emmanuel Chaparro