La alianza que ha establecido el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, con Arabia Saudita, durante su segunda visita realizada esta semana a esa nación árabe, puede funcionar para estabilizar los precios del petróleo.
Así lo expresó el profesor David Paravisini, especialista en políticas públicas y energéticas, quien resaltó que esta relación también es fundamental para equilibrar la producción petrolera de Venezuela dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Explicó que Venezuela tiene una cuota de 10 por ciento en producción OPEP, es decir, 6 millones de barriles, la cual se ha visto reducida. “Este encuentro entre ambos países puede ayudar a que Arabia Saudita ayude a Venezuela a cubrir esas cuotas”, destacó el especialista en el programa Francas Noches que transmite Canal i.
Paravisini resaltó que la nación árabe también puede aportar al país tecnología de punta para el desarrollo energético.
“Estados Unidos se planteó el objetivo de eliminar el petróleo de la OPEP desde 2014 e impuso un precio en el mercado, lo que produjo una guerra, que ahora también suma al cambio climático, más el conflicto de EE. UU. y la OTAN contra Rusia, que afecta los precios del gas y el petróleo, poniendo en evidencia las exageraciones en el manejo de la data de las energías alternativas”, enfatizó.
El académico indicó que la situación energética actual ha llevado a países de la OPEP a una importante madurez en cuanto a cooperación.
“La gira presidencial es un paso fundamental para superar estas confrontaciones internas e ir a una normalización del mercado y los precios petroleros”, sentenció.
A su juicio, el objetivo de este encuentro es buscar precios estables para que los mercados funcionen de manera normal y que puedan tener acceso a esta fuente de energía sin buscar créditos impagables.
Agregó: “La seriedad de Venezuela y Arabia Saudita ha permitido enfrentar la guerra por el petróleo que promueve el capitalismo”.
Por otra parte, Paravisini dijo que la gira presidencial por Medio Oriente es favorable para Venezuela, “porque para crecer necesita acceso al crédito y que las inversiones puedan fluir”. Indicó que el país tiene la capacidad para proveer alimentos para el consumo nacional e internacional, a fin de ir equilibrando la economía para que no sea netamente dependiente del crudo.
Sin embargo, el especialista aseguró que Venezuela, en estos momentos, “no puede prescindir de la industria petrolera, de la gasífera”, entre otras del ramo.
Finalmente destacó: “Es el momento de expandir las posibilidades económicas y buscar fórmulas para no depender de otras economías”.
Escrito por: Nancy Mastronardi