Una recopilación de más de 200 metaanálisis publicada en 2017 en el magazine The BMJ indicó que el consumo de café parece seguro adecuados a los niveles recomendados de su ingesta, con tres o cuatro tazas al día que podrían disminuir el riesgo de sufrir de enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer, diabetes tipo 2, hepatitis, cirrosis, afecciones neurológicas y metabólicas.

 

Se ha comprobado que aquellas personas, cuyo consumo de café es cotidiano y con sueños que resultan susceptibles a la cafeína, pueden beber el descafeinado, sin añadirle leche y azúcar, para no perjudicar sus horas destinadas a dormir.

 

Esa investigación generó inconformidad en nutricionistas, que aguardan o buscan otras investigaciones más profundas respecto al tema, debido a que el café ha provocado, en algunas personas, reacciones no deseadas en el organismo.

 

Expertos afirman que el bajo peso de los niños al nacer, puede estar asociado al consumo de café en pleno embarazo, además de partos prematuros, abortos y riesgos en las mujeres de sufrir fracturas, aunque existan pocos casos de estos efectos en hombres.

 

El Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) han descubierto un incremento de la longevidad, vinculada al café, luego de un estudio a 20.000 voluntarios por 10 años, evidenciándose en adultos, cuyas edades oscilan entre 54 años y 60 años

Por otro lado, un grupo de expertos españoles del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) analizó su consumo en más de 3.000 adultos mayores de 60 años y certificó que las mujeres se benefician con la ingesta de dos o más tazas al día, reduciendo el grado de hipertensión, obesidad y diabetes..

 

Obtenida de los granos tostados y molidos de la planta del café o cafeto, su consumo también se ha correlacionado con menor riesgo de alzhéimer y párkinson, pero su mecanismo de neuroprotección no está claro.

 

El café tostado tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas, mejoran el microbioma intestinal y modulan el metabolismo de la glucosa y las grasas.

 

Sin embargo, hay miles de investigaciones y opiniones sobre el café, por lo que la discusión de sus aportes positivos a la salud siguen en debate, esto lleva a conclusiones que carecen de base y fundamento.

 

Pero hay teorías que sí han sido respaldadas por una mayoría considerable de profesionales de la nutrición, como una evaluación publicada en 2016 por la revista The Lancet Oncology, en la que afirman que el café no ha sido relacionado con la aparición de ciertos tipos de cáncer, a diferencia del tabaco y sus efectos nocivos.

 

En conclusión: el café es considerada la bebida más consumida en el mundo, después del agua.

Escrito por: Emmanuel Chaparro

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