Entre cuatro y cinco paso fueron cerrados hacia la selva de Darién, como medida tomada por el Gobierno de Panamá recientemente, con el propósito de resguardar la vida de los migrantes y disminuir su afluencia por estas zonas.

La medida posee una causa humanitaria de acuerdo al ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, quien indicó en un comunicado que por los pasos hacia suelo panameño, ingresaban de manera irregular numerosas personas por medio de los coyotes (individuos que acceden a facilitarle acceso a zonas fronterizas a cambio de altas sumas de dinero) desde Colombia.

“Lo que hemos tratado de establecer, precisamente para el respeto de los derechos humanos y garantizar su vida, fue la creación de un paso humanitario, que se inicia en Cañas Blancas, sigue por el río Tuquesa, pasa por Bajo Chiquito y llega a la población de Lajas Blancas, donde son atendidos por organismos como Cruz Roja Internacional, Cruz Roja Nacional, Unicef, Acnur y otros”, destacó.

Subrayó que el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) a través de labores de patrullaje, mantendrán al margen a quienes pretendan incurrir en actos ilícitos contra los migrantes, luego de que hace días bloquearan tres pasos.

“El informe más reciente revela que aunque el flujo de migrantes continúa, las medidas implementadas están logrando un control efectivo (…) se logró detectar hasta 3.000 personas vinculadas a distintos delitos y 18 mantenían relación con actividades terroristas y no fueron detectadas por las autoridades colombianas a su paso por ese país”, apuntó.

Precisó que la mayoría de los detenidos no traían consigo documentos de identidad y adelantó que al Estado de Colombia se le notificó sobre la aplicación de una ruta segura para el paso de migrantes y evitar cualquier acto en contra de su seguridad.

Esta medida radica en la inexistencia de un puesto de migración dentro de la zona fronteriza entre Panamá y Colombia.

Escrito por: Emmanuel Chaparro