El Gobierno de Bolivia, presidido por Luis Arce, informó a la población la puesta en marcha de un despliegue militar en las principales estaciones de combustible de la nación, con el fin de combatir su contrabando y detener su comercio subsidiado.

Para dicho operativo castrense, se movilizaron un total de 880 soldados destinados a custodiar un promedio de 120 puntos de distribución.

Así lo anunció el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Pedro Vargas, en compañía de funcionarios adscritos a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), desde la ciudad de Tarija.

Subrayó que estas acciones pretenden establecer un control en la distribución de combustible y enfrentar dichas actividades ilícitas.

“La medida apunta a establecer el control de diferentes estaciones de servicio (de gasolina y diésel) en áreas urbanas, como también en la frontera del país, con efectivos militares”, sostuvo.

La filial petrolera indicó que en territorio boliviano, existen aproximadamente 700 gasolineras.

Cabe resaltar que este país suramericano actualmente atraviesa una etapa compleja producto de una escasez periódica con el combustible y de acuerdo a autoridades estatales, las redes sociales han difundido rumores acerca de una presunta insuficiencia de dichos recursos.

Escrito por: Emmanuel Chaparro