El excandidato presidencial colombiano de 79 años, Rodolfo Hernández, fue condenado a 64 meses de prisión, debido a casos de corrupción en torno a la adjudicación de contratos, cuando ejercía funciones al frente de la Alcaldía de Bucaramanga.

La condena fue emitida por el Juzgado décimo penal del circuito bumangués, quien determinó la culpabilidad de Hernández, señalándolo de responsable directo por delinquir con “interés indebido en la celebración de contratos”.

Asimismo, el también ingeniero civil y empresario, se halla inhabilitado para desempeñar cualquier función pública por un lapso de 80 meses.

Hernández presuntamente benefició a terceros respecto a la adjudicación de un contrato donde se utilizaría tecnología avanzada con el fin de manejar residuos sólidos, entre 2016 y 2019.

La pena deberá cumplirla en su casa, dado que Hernández padece un cáncer terminal y su estado de salud es delicado.

Según el juez, Hernández es culpable de beneficiar a terceros en la adjudicación de un contrato para implementar nuevas tecnologías para tratar los residuos sólidos cuando fue alcalde de la ciudad de Bucaramanga, entre 2016 y 2019.

La sentencia reza los siguiente: “Condenar a Rodolfo Hernández Suárez, identificado con cédula de ciudadanía 5.561.779 expedida en Bucaramanga (Santander), a la pena principal de sesenta y cuatro (64) meses de prisión, multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) SMLMV e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de ochenta (80) meses, en calidad de autor directo del delito de interés indebido en la celebración de contratos, dispuesto en el artículo 409 del Código Penal, por los hechos estudiados en esta oportunidad, conforme a lo expuesto en la parte motiva de esta sentencia”.

Desde su cuenta en la red social X, Hernández afirmó que hará su apelación sobre la decisión tomada por el Juzgado en su contra.

“Apelaré este fallo de primera instancia, sigo en libertad hasta que sea vencido en juicio y sigue vigente mi presunción de inocencia. Me quieren agarrar de chivo expiatorio con una sentencia claramente injusta. Nunca probaron esa supuesta reunión y los testigos se contradicen”, apuntó.

Escrito por: Emmanuel Chaparro