La Universidad Bicentenaria de Aragua, realizó el jueves 21 de septiembre, el conferimiento del Doctorado Honoris Causa, al pelotero venezolano de las Grandes Ligas Miguel Cabrera, por su la destreza y disciplina aplicada en el terreno de juego por muchos años en la Liga Americana y Nacional.

En el acto estuvieron presentes el rector presidente de la universidad, Basilio Sánchez Aranguren, el internacionalista Julio César Pineda, entre otras autoridades del alma mater.

Sánchez expresó que Cabrera representa para Venezuela un ejemplo de éxito y dedicación especialmente para los jóvenes, no solamente del país sino a escala mundial.

“Es un líder internacional, la gente tiene que aprender de la constancia y otras valoraciones que consideramos para darle este doctorado, ya que desde la filosofía,  la parte  epistemología, la ética y la estética él lo demuestra con conocimiento en el deporte donde se destaca magistralmente”, destacó.

Resaltó sus logros en las Grandes Ligas, como estar en 11 oportunidades participando en el Juego de las Estrellas, hasta su nombramientos en dos ocasiones como el Jugador Más Valioso.

“Tiene ética, es una persona responsable, asiste a sus entrenamientos, no falla, y la estética pues, está todo lo que es el concepto de la gimnasia griega, que fortalece el cuerpo y con cuerpo formado, también tiene mente sana, así que es un gran ejemplo para nosotros y se merece ese Doctorado Honoris Causa”, subrayó.

Entretanto, el internacionalista Pineda, recordó la importancia de la labor comunitaria de Cabrera, por respaldar a jóvenes de bajos recursos que desean ingresar al deporte con implementos necesarios para la práctica, optimización de terrenos, por medio de la fundación que lleva su nombre.

“En Estados Unidos es un héroe, muchas veces más bien nosotros no lo hemos dado a conocer y además en una Venezuela dividida y fracturada, tener hombres como Cabrera es un ejemplo de unidad, de orgullo nacional”, apuntó.

Esperan que en enero del 2024 puedan entregarle este reconocimiento a Cabrera de manera personal.

Escrito por: Emmanuel Chaparro