Tras iniciar los registros de la extensión de hielo marino en la Antártida hace 45 años, el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de EE.UU. (NSIDC, por sus siglas en inglés), informó que los niveles de afectación en su descenso no tienen precedentes.
En declaraciones para el canal de noticias CNN, el glaciólogo Ted Scambos, perteneciente a la Universidad de Colorado Boulder (EE. UU.) indicó que el nivel de variación padecido por la superficie de las banquisas son de gran extremo y su cambio comenzó a ser notorio en los últimos dos años, relacionándolo con el informe publicado por el NSIDC.
La comunidad de investigadores se pregunta acerca de las causas de este cambio inesperado y motivar a que se tomen medidas para evitar que esta problemática ambiental que incide en el derretimiento del hielo incremente cada año.


