Tras iniciar los registros de la extensión de hielo marino en la Antártida hace 45 años, el Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo de EE.UU. (NSIDC, por sus siglas en inglés), informó que los niveles de afectación en su descenso no tienen precedentes.

En declaraciones para el canal de noticias CNN, el glaciólogo Ted Scambos, perteneciente a la Universidad de Colorado Boulder (EE. UU.) indicó que el nivel de variación padecido por la superficie de las banquisas son de gran extremo y su cambio comenzó a ser notorio en los últimos dos años, relacionándolo con el informe publicado por el NSIDC.

Por su parte, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOOA) reiteró que que la superficie océanica alrededor de la Antártida, sufre derretimiento cada vez que llega el verano y congelamiento en invierno, como se desarrolla de manera natural, sin embargo, el mes pasado, se descubrió que la extensión del hielo marino no retornó a los niveles que esperaban, lo que despertó alarmas en varias instituciones.
Previamente, se reportó que la superficie de las aguas del Atlántico Norte sufrieron calenturas incomparables y el hielo marino antártico sufrió su escala más baja en la historia, con un 17 % por debajo de la media.

La comunidad de investigadores se pregunta acerca de las causas de este cambio inesperado y motivar a que se tomen medidas para evitar que esta problemática ambiental que incide en el derretimiento del hielo incremente cada año.

Escrito por: Emmanuel Chaparro