El embajador sueco en Bagdad fue expulsado de Irak, como protesta ante una nueva quema del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, frente a la embajada iraquí en Estocolmo.

Frente a esta expulsión, se le suma además la suspensión del permiso de trabajo a la compañía de telecomunicaciones Ericcson en el territorio, por parte del primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, según se pudo conocer por diversos medios locales.

En la mañana del jueves, manifestantes llevaron a la misión diplomática sueca en Bagdad, banderas y carteles con imágenes alusivas al líder religioso, político chiíta iraquí, Muqtada al-Sadr y posteriormente, se reportó un incendio a las afueras de la embajada, iniciado por simpatizantes de al-Sadr que rechazaron la quema del libro sagrado.

Aunque la Embajada de Suecia anunció que se encontraba cerrado para los visitantes, autoridades locales procesarán a los pirómanos y a los funcionarios que mantuvieron una actitud negligente ante este hecho.

Vale recordar que Sadr, representa una de las figuras de mayor poder en Irak con cientos de miles de seguidores, a los que en ocasiones convocó a las calles, tal como fue el caso del verano boreal pasado, en el que ocuparon la fortificada Zona Verde de Bagdad y se involucraron en enfrentamientos mortales.

Escrito por: Emmanuel Chaparro