La Acrópolis de Atenas, el monumento más visitado de Grecia, fue cerrado este viernes durante el momento más caluroso del día debido a la ola de calor que afecta a parte de Europa, anunció el ministerio de Cultura griego.

Este viernes, la última entrada al sitio de la Acrópolis tuvo lugar “a las 12, hora local, antes de su reapertura a las 17”, indicó un comunicado del servicio arqueológico de la ciudad de Atenas. Se conoció que algunos turistas sufrieron desmayos debido a las altas temperaturas (más de 40 grados).

En tanto, los sitios cercanos a la Acrópolis, como el Ágora, permanecían abiertos. Grecia, al igual que varios países del sur del Mediterráneo, vive desde el miércoles su primera ola de calor del verano, con temperaturas que deberían superar los 40 ° C en el norte y el oeste del país.

Es que el sur de Europa y la parte occidental del norte de África están metidas en una ola de calor que está rompiendo todos los récords de temperaturas y que ya fue bautizada por la Sociedad Meteorológica Italiana como Cerberus, por el monstruo de tres cabezas que vigilaba las puertas del Infierno de Dante.

La Acrópolis de Atenas es una de las más representativas de Grecia. Se trata literalmente de la parte más alta de la ciudad, que funcionaba como fortificación y sede religiosa.

Salas refrigeradas

Durante la mañana de este viernes, una turista que esperaba en la cola para entrar la Acrópolis se descompuso por el calor y tuvo que ser trasladada en una camilla a una ambulancia cercana para recibir atención médica.

Cada año varios millones de turistas visitan la Acrópolis de Atenas y desde este mayo se calcula que unas 15.000 personas acuden diariamente al sitio.

Muchos municipios en toda Grecia mantienen ya abiertas salas y espacios con aire acondicionado para que la gente y especialmente las personas de grupos vulnerables puedan refugiarse ahí.

Además, desde el jueves, los empleadores deben permitir horarios de trabajo flexibles y promover el teletrabajo para evitar el calor del mediodía.

Agua en spray refresca a los turistas en Atenas. Foto: Bloomberg

Cortesía: Clarín