El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó este miércoles 17 de mayo, la disolución de la Asamblea Nacional.

En sus declaraciones, explicó que esta decisión fue tomada bajo lo establecido en el artículo 148 de la Constitución ecuatoriana que le otorga la facultad de disolver el Congreso y solicitar una convocatoria de elecciones parlamentarias y presidenciales.

Tras este hecho, el mandatario podrá liderar su país hasta por seis meses, mediante decreto, con el control de la Corte Constitucional.

“Esta es una decisión democrática, no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano, a ustedes, el poder de decidir su futuro en las próximas elecciones y nos abre el camino para recuperar la esperanza, la tranquilidad”, expresó.

Cabe recordar que Lasso enfrentaba un juicio político en el que se le acusaba por peculado, sin embargo, tras esta decisión, fue cancelado en medio de una posibilidad de que fuera destituido de su cargo.

“No se trata de defender los intereses del pueblo, de lo que se trata es de tomarse la Presidencia en su camino, usurpar todos los poderes del Estado, en eso son expertos”, apuntó

Escrito por: Emmanuel Chaparro