El número de fallecidos en las averiguaciones efectuadas en torno a una secta en Kenia, país del oriente de África, aumentó a 95 este miércoles, después que el Gobierno instruyó toque de queda toda la noche en el rancho propiedad de Paul Makenzi, pastor acusado de instruir a un grupo de personas, seguidoras suyas, para que dejaran de comer hasta fallecer y entonces encontrarse con Jesucristo.

Los medios de comunicación y los activistas de derechos humanos no tienen permitida la entrada a este recinto de 320 hectáreas, que ha sido declarado: ”Área perturbada y zona de operaciones”.

Makenzi, líder de la Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas, está detenido y se pudo conocer que permanecerá bajo custodia policial hasta el próximo 2 de mayo.

Los organismos policiales señalaron que fueron detenidas 22 personas durante la operación de búsqueda y desde que se efectuó la redada en este rancho, se han rescatado a 34.

Según la Sociedad de la Cruz Roja del país africano, el número actualizado de desaparecidos es de 314.

Escrito por: Angelimar Castro Reyes