El Sábado Santo o Sábado de Gloria en Semana Santa es un tiempo que la iglesia católica toma para llamar a la reflexión y el concilio ya que Jesucristo está en el sepulcro.

El Papa Emérito Benedicto XVI, en el año 2010, definió el Sábado Santo de la siguiente manera: “Es el día del ocultamiento de Dios, como se lee en una antigua homilía: “¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio y una gran soledad, porque el Rey duerme (…). Dios ha muerto en la carne y ha puesto en conmoción a los infiernos”.

Este día la Iglesia no realiza eucaristías, no toca las campanas, el Sagrario se deja abierto y vacío, el altar está despojado y no se administra ningún sacramento excepto la Unción de los enfermos y la Confesión de los pecados.

Posteriormente, caída la noche se realiza la Vigilia Pascual, donde se bendice el fuego y se enciende el cirio pascual, se leen siete pasajes de la Biblia, se bendice el agua y se bautiza a los nuevos creyentes, por último los feligreses reciben la bendición.

Escritor por: Osmahil Herrera