Luego del naufragio suscitado el 26 de febrero de este año donde fallecieron 72 migrantes en las costas de Calabria, el Gobierno italiano aprobó el jueves 9 de marzo, un decreto ley para endurecer las penas a los traficantes de personas en el Mediterráneo.

El decreto contiene un nuevo tipo de delito: muerte y lesiones por el tráfico de inmigrantes clandestinos, con penas de hasta 30 años de cárcel.

La información fue difundida por la primera ministra Giorgia Meloni durante una rueda de prensa en la localidad de Cutro, cercano a las costas donde ocurrió el naufragio.

“La nueva doctrina asumirá este nuevo delito como universal y será perseguido incluso si se comete fuera de los confines nacionales; tomamos esta decisión para dejar clara nuestra determinación y derrotar la trata de los seres humanos, responsable de esta tragedia. Nuestra respuesta es una política de mayor firmeza”, resaltó sobre este decreto ley que pasará al Parlamento para su aprobación antes de 60 días.

El nuevo decreto contempla normas orientadas a la simplificación del proceso de expulsión y mejoras en los centros de permanencia para la repatriación.

Por su parte, el ministro de Interior Matteo Piantedosi recordó que se extenderá la renovación del permiso de residencia hasta los cinco años.

El Gobierno inauguró una placa para conmemorar en el Ayuntamiento a las víctimas del naufragio.

Escrito por: Emmanuel Chaparro