El ex intérprete y amigo de Shohei Ohtani, Ippei Mizuhara, ha sido sentenciado por robar 17 millones de dólares de la cuenta bancaria del beisbolista.

Mizuhara utilizó su posición de confianza para acceder a los fondos de Ohtani y financiar su adicción al juego, manipulando los protocolos bancarios y haciéndose pasar por el jugador. Las autoridades revelaron que parte del dinero robado se destinó a gastos personales.

Durante el juicio, Mizuhara expresó remordimiento por sus acciones, argumentando que su problema con el juego lo llevó a tomar decisiones desesperadas. Sin embargo, los fiscales refutaron esta versión, señalando que antes de comenzar a robar de la cuenta de Ohtani, no había evidencia de que Mizuhara tuviera una adicción grave al juego.