Varias ciudades de Estados Unidos participaron en la campaña “Un día sin inmigrantes” con protestas y cierres de supermercados, peluquerías, guarderías y escuelas para mostrar su rechazo a las políticas de inmigración del presidente Donald Trump.
Durante la protesta en 10 diferentes ciudades del país, varias personas salieron a la calle con vestimenta típica mexicana para representar sus raíces.
Uno de los asistentes, Julio García, explicó que la mayoría de los negocios permanecen abiertos por necesidad económica, pero las personas decidieron no realizar compras por todo el día, generando un impacto negativo en las ventas de los comercios.


