Kimberly Cheatle, quien ejerciera funciones como directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, renunció recientemente a su puesto, luego de que se produjera el atentado contra el candidato republicano y expresidente Donald Trump en Pensilvania.
En medio de una audiencia pública dentro del Congreso, Cheatle admitió que este acto ha sido “el mayor fracaso en décadas”.
Ante este escenario donde el exmandatario estuvo a punto de perder la vida, la agente emitió un comunicado por correo electrónico este martes, donde presentaba su dimisión bajo los siguientes términos:
“La misión solemne del Servicio Secreto es proteger a los líderes y la infraestructura financiera de nuestra nación. El 13 de julio fallamos. El escrutinio durante la última semana ha sido intenso y continuará a medida que aumente nuestro ritmo operativo. Como su directora asumo toda la responsabilidad. Este incidente no nos define. Seguimos siendo una organización basada en la integridad y compuesta por personas de dedicación y talento excepcionales”.
Por otra parte, desde la Casa Blanca, el jefe de Estado, Joe Biden extendió su agradecimiento a Cheatle por su labor al frente de este cargo de Seguridad, dado sus décadas de ejercicio por la administración estadounidense.
“Ella ha dedicado y arriesgado su vida desinteresadamente para proteger a nuestra nación a lo largo de su carrera en el Servicio Secreto de los Estados Unidos. Le agradecemos especialmente que aceptara liderar el Servicio Secreto durante nuestra Administración y estamos agradecidos por su servicio a nuestra familia. Como líder, se necesita honor, coraje y una integridad increíble para asumir la plena responsabilidad de una organización encargada de uno de los trabajos más desafiantes en el servicio público”, apuntó
Escrito por: Emmanuel Chaparro


