El director de la ONG Monitor Ciudad, Jesús Armas consideró a través de un estudio realizado recientemente, que el 80% de la población venezolana estaría aceptando la participación del sector privado en los servicios esenciales para la nación.

“Algunos dependiendo del servicio, aceptan muchísimo la privatización, y piensan que es deseable algún tipo de participación especialmente en modelos mixtos, nuestro estudio se basó fundamentalmente en la industria energética del país, es decir: electricidad, gas, gasolina y entender la opinión de los venezolanos acerca de la participación privada en la industria petrolera”, destacó.

Indicó que aproximadamente 60% de la población venezolana, aceptaría la participación del sector privado en la compañía estatal PDVSA.

“Estarían de acuerdo en que existiera un modelo mixto en el cual los privados pudiesen tener una participación accionaria, resguardando una mayoría de acciones del Estado o una privatización total de la empresa estatal, más del 70% de los venezolanos estarían de acuerdo que existiese participación privada, competencia y que PDVSA conservara algún tipo de participación pública pero que existan muchas más empresas para recuperar la industria petrolera”, resaltó para el programa Puntos de vista, transmitido por Canal i

Tarifas de servicios públicos

Subrayó que entre los aspectos evaluados por la ONG, está en la perspectiva de la ciudadanía sobre las tarifas actuales para abastecer de combustible los vehículos en el país, y afirmó que la mayoría cree que el modelo a seguir, es aquel que tenga una tarifa subsidiada y otra internacional.

Respecto al servicio eléctrico, determinó que ha sido uno de los más deficientes en la evaluación de acuerdo a la opinión de la ciudadanía.

“Casualmente es el servicio en donde la gente está más propensa a la participación privada, entre la gente que cree que debería haber un modelo mixto y los que apoyan la privatización llega casi a un 70% sobre el sector eléctrico, los venezolanos están muy claros que hay que hacer un ajuste de tarifas, porque el servicio más caro es el que no se tiene”, apuntó.

Acotó que Caracas es la ciudad que manifiesta resistencia a un aumento en las tarifas del servicio eléctrico, aunque en otras regiones conocen lo que afecta su productividad y calidad de vida debido a las constantes interrupciones, horas y días sin energía eléctrica, por lo que han recurrido a soluciones privadas de elevado costo como la adquisición de plantas eléctricas.

Ante la reflexión sobre si los venezolanos están en la posibilidad de tener el poder adquisitivo para cancelar las tarifas requeridas por el sector privado en los servicios públicos, Armas recalcó que existe una cultura para pagar por los mismos, aunque existe un escenario económico que dificulta su cancelación.

“Esto tiene que venir acompañado de un plan ajuste macroeconómico del país que permita reformar el estado de la economía, que permita además una labor del Estado para rehabilitar los servicios públicos, porque nadie va a pagar más por un servicio que no tiene, entonces son una serie de cosas para alcanzar una mayor participación privada en esta área y es algo que se puede lograr y ha pasado en otros países en Latinoamérica”, manifestó.

Escrito por: Emmanuel Chaparro