La Semana Santa representa para los venezolanos un reencuentro con la fe y la paz espiritual, rememorando la vida, muerte y resurrección de Jesús de Nazareth.

Varias tradiciones eclesiásticas se han arraigado en la población y, aunque en años anteriores se podía observar mayor afluencia de devotos en las iglesias, actualmente continúan asistiendo nuevos creyentes, quienes confían en soluciones y cambios sociales, bajo la intervención divina y honrando el sacrificio de Jesús en la cruz, por limpiar los pecados de la humanidad.

En el Domingo de Ramos es costumbre que la población cargue consigo las palmas benditas que simbolizan el recibimiento que le dieron sus seguidores a Jesús, mientras llegaba a Jerusalén.

Su colocación en las entradas de las casas le otorgan significado de protección, bendición a la ciudadanía, y se estima que su utilización en la capital, proviene de las primeras iglesias que fueron fundadas hace siglos.

Asimismo, quienes cuentan con años entregados a la fe y al servicio eclesiástico, son los palmeros de Chacao.

De acuerdo con diversos cronistas, este grupo surgió en 1776, año en el que el país se vio sumido en una epidemia que paralizó, por completo, cualquier actividad laboral para entonces.

Ante este panorama y el temor que se cernía en la población, el padre José Antonio Mohedano, actuó de inmediato y se dio a la tarea de reunir a un grupo de feligreses, para que se encargaran de recoger numerosas palmas en El Ávila, labor que cumplieron entre oraciones y plegarias.

Luego de este acto, el Domingo de Ramos los enfermos sanaron y desde 1776 hasta la fecha en el municipio Chacao los vecinos atienden el llamado de la iglesia, se dirigen a El Ávila para recolectar las palmas.

Devoción por el Nazareno de San Pablo

Sin embargo, la tradición más significativa y emotiva para los venezolanos, especialmente en Caracas, es el Nazareno de San Pablo, cuyo origen se remonta hacia 1597, cuando se vivía la peste del vómito negro o escorbuto.

Según la historia, en ese año durante una procesión en la esquina de Miracielos, la imagen del Nazareno de San Pablo tropezó con un árbol de limones, hasta el punto de enredarse entre sus ramas y dificultando la marcha.

En medio del forcejeo para desenredar al Nazareno de las ramas del limonero comenzó a caer este fruto y los fieles percibieron este acto como una señal divina para atacar la peste, por lo que prepararon infusiones y aliviaron a las personas afectadas por esta enfermedad y posteriormente se eliminó de la ciudadanía.

El Nazareno fue bendecido por fray González de Acuña y comenzó a recibir culto en la capilla de San Pablo. Pero, en 1880, el presidente Guzmán Blanco ordenó el derribo de la capilla para construir en su lugar el Teatro Municipal. La imagen del Nazareno fue trasladada a la basílica de Santa Teresa, donde se encuentra en la actualidad y continúa siendo objeto de devoción.

En concordancia con las tradiciones cristianas en el país y con el objetivo de impulsar el turismo religioso en la ciudad capital, la programación de Semana Santa en el Municipio Bolivariano Libertador, comprende las siguientes actividades religiosas:

 

27 de marzo
Misa y procesión del Nazareno. 4:00 p. m. Plaza Diego Ibarra.
Representación Viacrucis Viviente por el colectivo artístico de la parroquia Catedral. 7:00 p. m. Plaza Bolívar.
27 al 29 de marzo
Recorrido de los siete templos: Corazón de Jesús, Santa Capilla, Santa Teresa, Catedral de Caracas, San Francisco, Altagracia, Las Mercedes. 8:00 a. m. a 5:00 p. m.
28 de marzo
Carrera 18K. 7:00 a. m. Los Próceres
Toma de Los Próceres. 11:00 a. m. a 5:00 p. m.
29 de marzo
Toma de Los Próceres. 11:00 a. m. a 5:00 p. m.
Las 7 palabras. 11:00 a. m. Plaza Bolívar.
30 de marzo
Concierto Cristiano y Ayuno. 11:00 a. m. a 6:00 p. m. Parque Naciones Unidas
31 de marzo
Quema de Judas. 5:00 p. m. Parroquia Santa Rosalía.

Escrito por: Emmanuel Chaparro