Un reciente estudio publicado en la revista Nature Communications, sugiere que la interacción gravitatoria entre Marte y la Tierra podría estar impactando la circulación en las profundidades de los océanos terrestres.

Expertos de las universidades de Sídney (Australia) y la Sorbona (Francia) descubrieron un ciclo de 2,4 millones de años asociado con las corrientes de aguas profundas y las órbitas de ambos planetas.

“Nos sorprendió encontrar estos ciclos de 2,4 millones de años en nuestros datos sedimentarios de aguas profundas”, indicó la geocientífica Adriana Dutkiewicz de la Universidad de Sídney.

Resaltó que “sólo hay una manera de explicarlos: están vinculados a ciclos en las interacciones de Marte y la Tierra que orbitan alrededor del Sol”.

Este patrón parece estar vinculado a una alineación especial entre las órbitas de ambos planetas, que podría estar generando “remolinos gigantes” en los océanos profundos, provocando erosión del fondo marino y la formación de acumulaciones de sedimentos.

Escrito por: Vianne Antón