El documento redactado por Matthew Perry en 2009 establece como beneficiarios de su patrimonio a cuatro personas: su padre, John Perry; su madre, Suzanne Morrison; su amiga, Caitlin Morrison y; su exnovia, Rachel Dunn

Cinco meses después del lamentable e inesperado deceso de Matthew Perry, el cual ocurrió el pasado 28 de octubre, la noticia vuelve a salir a la luz publica pero en esta ocasión revelaron los detalles sobre la última voluntad del actor y su testamento, firmado en 2009 y nunca modificado.

Documentos obtenidos por medios como People y Six Page, revelan que Perry nombró a dos personas como albaceas de su patrimonio: su amiga Lisa Ferguson y Robin Ruzan se encargarán de administrar la herencia del actor, valorada en un millón de dólares, a través de un fideicomiso llamado “Alvy Singer Living Trust”, en honor al personaje de Woody Allen en la película “Annie Hall”. Además, el testamento especifica que, en caso de tener hijos en el futuro, estos no tendrían derecho a acceder a su patrimonio.

En el año 2009, Matthew Perry redactó un testamento que ahora, tras su fallecimiento, ha sido revelado. Este documento establece como beneficiarios de su patrimonio a cuatro personas: su padre, John Perry; su madre, Suzanne Morrison; su amiga, Caitlin Morrison; su exnovia, Rachel Dunn, con quien mantuvo una relación a principios de los años 2000; excluyendo a sus cuatro hermanos de la herencia.

El informe final de la autopsia de Matthew Perry ha confirmado que su muerte fue accidental. La causa del fallecimiento fue una intoxicación por ketamina, un potente fármaco anestésico. Si bien, Perry había luchado contra la adicción al alcohol y los opiáceos en el pasado, en el momento de su muerte no se encontraron rastros de estas sustancias en su cuerpo.

Escrito por: Haydmar Ocando