Aunque las labors de rescate avanzan, las lluvias registradas este miércoles en Japón han generado preocupación, ya que podrían dificultar los operativos activos luego del terremoto de año nuevo.

La Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) emitió una alerta de lluvias fuertes en la región de Noto, en Ishikawa, en el este del país y epicentro del terremoto, que catalogó de magnitud 7,6, lo que obliga a agilizar las operaciones de rescate, ya que se podrían presentar deslizamientos de tierra, reportó France 24.

Por otra parte, el alcalde de la ciudad costera de Suzu, Masuhiro Izumiya, describió la situación como “realmente catastrófica”, tras asegurar que cerca del 90 % de las casas están completamente destruidas. También informó que más de 31.800 personas se encuentran en refugios.

Por su parte, el Gobierno del primer ministro Fumio Kishida está preparando un pln de contingencia para que las labores de rescate no se detengan y para acelerar la respuesta que la población requiere.

La cadena estatal NHK aseguró que se han desplegado alrededor de 1.000 rescatistas, 22 aviones y ocho barcos para llevar a cabo operaciones de rescate y evaluar los daños en la región, dijo el medio francés.

Escrito por: Nancy Mastronardi