La explosión de un vehículo la noche del 1 de enero en la ciudad Rochester, en Nueva York, causó la muerte de tres personas y dejó a otras cinco heridas.

Un conductor chocó su vehículo cargado con una docena de botellones de combustible contra otro carro en el momento en que las personas que habían asistido a un concierto estaban saliendo de un teatro en la zona, según reportan medios locales citados por RT.

Hasta el momento, la Policía no ha encontrado el móvil del suceso o vínculos terroristas en el accionar del conductor de 35 años de edad, identificado como Michael Avery y originario del mismo estado, quien murió horas después del accidente.

Escrito por: Nancy Mastronardi