Se espera que el agua tratada en la central de Fukushima (Japón) se vierta en el océano a finales de agosto de este año e inicio de septiembre, según información difundida este lunes 7 de agosto por fuentes gubernamentales, luego de una cumbre trilateral con Estados Unidos y Corea del Sur.

El portavoz gubernamental, Hirokazu Matsuno, indicó en una rueda de prensa que el vertido del agua se efectuará en la primavera y verano de 2023, por lo que afirmó que nada ha cambiado en torno a ello.

“Tomaremos la decisión cuando se hayan confirmado las medidas de seguridad, pero aún no podemos hablar de una fecha concreta”, expresó.

Acotó que esta acción se tomará después del regreso del primer ministro nipón, Fumio Kishida, de una cumbre trilateral fijada para el 18 de agosto en Camp David, Washington.

“Hemos explicado a los pescadores y las empresas locales sobre la seguridad del proceso. Para poder responder a sus preocupaciones y peticiones, seguiremos tomando las medidas para la seguridad y la asistencia a su trabajo en adelante”, subrayó.

Recordó que en su país se esforzarán por explicar acerca del vertido de agua, con base a los argumentos científicos cargados de transparencia en aras de disipar dudas en el procedimiento.

Hasta los momentos, el agua altamente contaminada es procesada en circuitos llamados ALPS (Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos), con la finalidad de retirar en su totalidad elementos radiactivos, con excepción del tritio, para almacenarse nuevamente en bidones previo a su descarga en el mar.

Escrito por: Emmanuel Chaparro