El jugador del Fluminense FC, Marcelo Vieira, lesionó involuntariamente en la pierna izquierda al lateral del Argentinos Juniors, Luciano Sánchez, durante un torneo en el estadio Diego Armando Maradona, en el desarrollo de los octavos de final de la Copa Libertadores.

El accidente se produjo cuando había transcurrido 10 minutos del juego y el club argentino se mantenía arriba por un gol anotado gracias a Gabriel Ávalos.

Mientras Marcelo esquivó a dos rivales cuando el balón se le fue de largo, y Sánchez quiso interponerse a su paso, el brasileño le pisó la pierna concentrando todo el peso de su cuerpo, lo que de inmediato provocó la lesión y Sánchez cayó, mostrando dolor.

Marcelo respondió con una disculpa y en pocos instantes comprendió la magnitud de la falta, por lo comenzó a llorar, aunque posteriormente le visitó el vestuario de Argentinos, para conocer su estado y ofrecerle disculpas por lo ocurrido

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El capitán uruguayo de Argentinos, Javier Cabrera, trató de tranquilizar a los familiares de Sánchez que se encontraban en la platea observando, al levantar el pulgar izquierdo, como señal de normalidad, al mismo tiempo que los subían a la camilla para llevarlo al vestuario.

El árbitro chileno Piero Maza, tras ser convocado por el VAR para revisar la acción, se acercó a Marcelo, le puso sus dos manos sobre los hombros, con el fin de explicarle la complejidad de la situación y le mostró la tarjeta roja.

El informe médico reveló que Sánchez sufrió una luxación completa en la rodilla izquierda, por lo que fue operado y tendría entre ocho y 12 meses de recuperación.

Escrito por: Emmanuel Chaparro