El Partido Popular obtuvo la mayoría de votos en las elecciones generales realizadas en España el domingo 23 de julio, sin embargo resultan insuficientes los resultados para determinar quién será el nuevo jefe de Estado.
La facción política de derecha, representada en la contienda por el candidato Alberto Núñez Feijóo, obtuvo 136 curules en el Parlamento, por encima de los 122 diputados que consiguió el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que se ubicó en el segundo lugar.
El PSOE podría permanecer en el poder si son respaldados por el partido Junts per Catalunya (Juntos por Catalunya).
La banca de derecha a la que pertenece Alberto Núñez Feijóo atraviesa por un momento complejo, debido a que requieren conformar una mayoría que pueda dar un giro para su investidura como jefe de Estado.
Vale acotar que a diferencia de lo que acontece en diversos países de América Latina con las contiendas electorales, España es regido por el sistema parlamentario, por lo que no se escoge de manera directa al presidente sino al Congreso, cuyos integrantes son los que votarán por la formación de un Ejecutivo.
De esta forma, es el Congreso de los Diputados, en donde se libran confrontaciones para lograr las ventajas necesarias para la elección del nuevo presidente.
Aproximadamente 24,7 millones de electores acudieron a las urnas y según detalles suministrados por el Ministerio del Interior, la participación se situó en un promedio de 70,40 %, lo que equivale a un 99,9% del voto escrutado.
Hace una semana, el PP aspiraba por alcanzar 168 escaños y una victoria para gobernar en solitario, sin Vox (ultraderecha). Pero la banca de la izquierda representada en PSOE mejoró sus resultados de 2019, y por eso ha dejado a Feijóo con un triunfo ajustado entre otros grupos políticos como Vox, UPN y Coalición Canaria.
Tras los comicios, según lo establece la Constitución española, el rey Felipe VI aperturará una ronda de contactos con los representantes de cada facción política que lograron una representación parlamentaria y hará la propuesta de un candidato a formar gobierno, por lo que el mismo buscará la confianza de la Cámara.
El artículo 99.1 señala que el rey “en previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno”.
Escrito por: Emmanuel Chaparro