La médico infectólogo/internista, Patricia Valenzuela, asegura que las enfermedades tropicales se han descuidado, debido a que la inversión, sobre todo, en recurso humano, entrenamiento y campañas preventivas, se desviaron a la atención de la pandemia por Covid-19.
La también vicepresidenta de la Sociedad Venezolana de Infectología, se refirió al control vectorial como el factor más importante, teniendo en cuenta que las enfermedades infecciosas Zika, Dengue y Chikungunya, se transmiten a través de un vector, que en Venezuela el que tiene más predominio es el Aedes Aegypti, el mosquito conocido como patas blancas, que también tiene capacidad de transmitir Fiebre Amarilla.
“Todas estas enfermedades infecciosas las transmite el mosquito, porque la hembra pica al huésped, a la persona, y así es que la infecta”, detalló la especialista durante entrevista para el programa Francas Noches de Canal i, refiriéndose a los criaderos, donde la hembra coloca los huevos, como el gran problema para el control vectorial, o sea para controlar a los mosquitos.
“No solamente es la fumigación de la firma adulta del zancudo que vemos volando. Es importante hacer el control y la eliminación de los criaderos”, instó la doctora.

Recalcó que el patas blancas coloca sus huevos en aguas limpias, dentro de los hogares, con dos momentos en el día donde prefiere picar: en la mañana y hacia el atardecer, dentro de la casa.
“Por eso es importante el trabajo en equipo, las campañas de prevención, pero también entrenar a los ciudadanos sobre cómo almacenar agua”, instó, también refiriéndose al servicio del vital líquido en el país, que no es continuo, entonces las personas se ven obligadas a recolectar el agua en envases.
También se refirió a las flores, cuya agua para su mantenimiento en jarrones está dispuesta para que la Aedes Aegypti ponga los huevos, se desarrollen las larvas y todo el proceso para que surja el mosquito adulto que pica.
Dijo que no solamente las lluvias son criaderos, con la formación de charcos y colectas de agua en cauchos y envases sin tapa, sino también las altas temperaturas que se están viviendo.
“El calor es ideal para que se reproduzca de manera rápida y efectiva el Aedes Aegypti”, explicó Valenzuela, al referirse a la intensificación del dengue y el Chikunguya.
“Hay un rango de temperatura donde él se puede mover y puede volar. Eso entre 10 y 15 grados centígrados, el más bajo, hasta 30/34 grados centígrados. Incluso, hay estudios que dice llega hasta 40° que le permite movilizarse perfectamente y que su ciclo se lleve a cabo más rápido, para que aparezcan las formas adultos”, señaló.
Aclaró que hay un alerta con Chikunguya debido a que el último y más fuerte brote en Suramérica y en Venezuela se registró en 2014, por lo que han pasado ocho años desde entonces sin registro de casos y hay un gran número de personas sensibles que pueden ser picadas y presentar la enfermedad nuevamente.
Además, resaltó la gran cantidad de casos de dengue y Chikunguya en países de América del Sur, como Colombia y Brasil, así como también en Perú, por lo que Venezuela debe tomar todas las medidas al respecto al estar tan cerca.


