Desde el Palacio de La Paz, en La Haya, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), rechazó con 14 votos a favor y uno en contra, las objeciones de Venezuela sobre las excepciones preliminares interpuestas en el caso relativo al Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899, para declarar inadmisible la demanda de Guyana por el Esequibo.
Dichas objeciones fueron presentadas el 17 de noviembre de 2022, por la vicepresidenta Delcy Rodríguez en La Haya, dónde además solicitó que Reino Unido fuera una tercera parte indispensable para el fallo, ya que rubricó tanto Laudo Arbitral de París (1899) como el Acuerdo de Ginebra (1966).
Con este nuevo falló la CIJ avanzará con el análisis de la demanda interpuesta por Guyana contra Venezuela para resolver la disputa sobre la validez o no del Laudo Arbitral de 1899.
Por su parte, Venezuela se apega al Acuerdo de Ginebra, como el único marco jurídico que reconoce para la resolución de esta disputa. Asimismo, la vicepresidenta señaló en su momento que, “el único heredero histórico indiscutible del territorio situado al oriente del río Esequibo, el origen de estos derechos es la consecuencia histórica, jurídica y política de su sucesión a la titularidad de España y del nacimiento de nuestra República”.
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela señala que la CIJ no debería admitir la demanda de Guyana ya que, “el Reino Unido, la parte indispensable para dirimir la cuestión de la disputa solicitada por Guyana, no participa”; además sostienen que éste principal órgano judicial de las Naciones Unidas no “estaría en condiciones de resolver la demanda”
En el texto íntegro publicado por la CIJ sobre la sentencia señala:
“La Corte concluye que el Reino Unido, en virtud de su condición de parte en el Acuerdo de Ginebra, ha aceptado que la controversia entre Guyana y Venezuela pueda resolverse por alguno de los medios previstos en el artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, y acordó que no jugaría ningún papel en este procedimiento”.
El Reino Unido y Venezuela firmaron en 1966 este acuerdo, que en un principio sentó las bases para resolver la controversia, pero las negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados.
Escrito por: Osmahil Herrera


