Por décima semana consecutiva centenares de personas en Israel salieron a las calles para protestar contra los planes del gobierno de limitar los poderes de la Corte Suprema, lo que, según los críticos, destruye la independencia judicial y amenaza la democracia.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, enfatizó que las reformas restablecerán el equilibrio entre las ramas del gobierno y aclaró que continuara la enmienda judicial.

La corresponsal de la cadena BBC en Jerusalén, Yolande Knell, explicó que el objetivo de la reforma es dar al gobierno el control total sobre la elección de los jueces “y limitar la capacidad de la Corte Suprema para fallar en contra del Ejecutivo o anular la legislación”, agregó.

El asunto ha causado profundas divisiones en la sociedad israelí, hasta los reservistas del ejército, han amenazado con negarse a su servicio militar como forma de mostrar su descontento. Según el líder de la oposición, Yair Lapid, esta es la “mayor crisis” que ha enfrentado Israel en su historia.

Escrito por: Osmahil Herrera