Desde los 9 años albergaba el sueño de dirigir la Orquesta Filarmónica de Nueva York, y actualmente el director venezolano Gustavo Dudamel lo convirtió en realidad, siendo además el primer latino en tomar la batuta de esta institución.

En una rueda de prensa realizada en el Lincoln Center de Nueva York, Dudamel confesó que en su niñez escuchaba las canciones de esta orquesta y acomodaba muñecos que servían como músicos y simulaba que los dirigía mientras se entonaba una melodía proveniente del radio.

“No había pensado que seré el primer latino en ocupar este puesto, me enorgullece, pero no tomo esto como algo individual”, señaló.
Sobre ello, enfatizó que este aspecto latinoamericano le enorgullece y significa un compromiso que asumirá en el 2026 cuando culmine su contrato con la Filarmónica de Los Ángeles y estima que su plan pueda delinearse en la medida que su trabajo con el equipo de la filarmónica, pueda brindar aportes en la comunidad neoyorquina.
Aclaró que desea que la Filarmónica de Nueva York se convierta en su nueva familia, de la misma forma que sucedió en Los Ángeles o en las diversas orquestas con las que fungió como director en Venezuela.
Hay que recordar que el debut de Gustavo Dudamel con la Filarmónica de Nueva York fue en el 2007, una actuación que muchos de los presentes recuerdan especialmente porque el venezolano rompió en dos piezas, una batuta que se le prestó y que perteneció al aclamado pianista y director de orquesta estadounidense Leonard Bernstein, una anécdota que provoca risas en Dudamel cada vez que la cita.
Escrito por: Emmanuel Chaparro