La reforma de la jubilación que ha implementado el gobierno francés, presidido por Emmanuel Macron que pretende extender la edad legal de retirarse de 62 a 64, ocasionó malestar en la población, por lo que el martes 7 de febrero se cumplieron 3 días de huelgas y manifestaciones de miles de personas.

Algunos sindicatos afirmaron que un aproximado de dos millones de personas manifestaron en todo el país, con 400.000 personas en París, aunque el Ministerio de Interior contabilizó 757.000 manifestantes a escala nacional y 57.000 en la capital francesa.

En París, la Policía ha efectuado 17 arrestos, dentro de una movilización masiva que aumenta con el paso de los días, en contra de dicha intención.

El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez, declaró que la calle determina la elección de los diputados que representan a la población.

“Cuando aprueban leyes contrarias a lo que quiere el pueblo, hay un problema democrático”, destacó.

La central sindical exhortó a los diputados y senadores, a que interpelen en el Parlamento francés el proyecto, que incluye el aumento del período de cotización y la eliminación de regímenes especiales de pensiones.

Escrito por: Emmanuel Chaparro