La Amazonía brasileña cuenta con un nuevo récord, registrado en 2022, con 10.573 kilómetros cuadrados (km²) de selva deforestada, lo que equivale a 3.000 campos de fútbol por día.

Las cifras fueron anunciadas por el Instituto Amazónico del Hombre y del Medio Ambiente (Imazon), posterior a un monitoreo satelital realizado que les permitió verificar la distancia amplia devastada.

“Como resultado, la deforestación acumulada en los últimos cuatro años, entre 2019 y 2022, alcanzó los 35.193 km². Un área que supera el tamaño de dos estados: Sergipe y Alagoas, que tienen 21 y 27 mil km², respectivamente”, reza el Imazon en un informe oficial.

El instituto destacó que hubo un aumento del 105 % en diciembre de 2022, con la tala de 287 kilómetros cuadrados de bosque, a diferencia del mismo mes pero en 2021, al perderse 140 kilómetros cuadrados.

“En cuanto a la jurisdicción de las áreas deforestadas en 2022, el 80 por ciento estuvo a cargo del gobierno federal, lo que equivale a 8,443 km². En estos territorios, la devastación aumentó un 2 por ciento respecto al año anterior, cuando se deforestaron 8.291 km²”, señala el informe.

Por su parte la investigadora del Imazon Bianca Santos estima que esa cifra sea la última en ser registrada por el sistema de monitoreo satelital, debido a que las recientes áreas deforestadas, estaban bajo la responsabilidad del expresidente Jair Bolsonaro.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado que entre sus prioridades figura la situación de la Amazonía, por lo que ordenó desbloquear el Fondo Amazonía, que cuenta con donaciones de Alemania y Noruega para ser aplicadas en acciones de protección ambiental.

Escrito por: Emmanuel Chaparro