La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió recientemente sobre un incremento en la propagación de enfermedades infecciones en la Franja de Gaza.

El ente internacional explicó que esta problemática obedece a una ruptura en el sistema de salud y agua en medio del conflicto bélico entre Israel y Palestina suscitado hace meses.

“Al tiempo que sigue creciendo la cantidad de muertos y heridos en Gaza, debido al agravamiento de las hostilidades, el intenso hacinamiento y la interrupción de los sistemas de salud, agua y saneamiento representan un peligro añadido: la rápida propagación de enfermedades infecciosas”, expresaron en sus redes sociales.

Manifestaron su preocupación por el aumento de casos con diarrea producidos desde mediados de octubre que ascendió a 33.551 casos, con mayor evidencia en niños menores de cinco años.

Esto equivale a un margen de superioridad notorio a diferencia de los 2.000 casos mensuales, cuya cifra en infantes se mantuvo a lo largo de 2021 y 2022.

Por otra parte, señalaron que entre las razones que generaron casos de diarrea en la población está el cierre de las plantas desalinizadoras, además de la interrupción en la recolección de residuos sólidos, por falta de carburante para los vehículos.
“Lo primero aumenta significativamente el riesgo de propagación de infecciones bacterianas como la diarrea, por el consumo de agua contaminada. Lo segundo crea un entorno propicio para la proliferación rápida y generalizada de insectos y roedores, como portadores potenciales de enfermedades transmisibles”, destacaron.

“La situación es particularmente preocupante para los casi 1,5 millones de desplazados en toda Gaza, especialmente los que viven en refugios, gravemente hacinados y con escaso acceso a instalaciones de higiene y agua potable”, reza el comunicado.

Afirmaron que las trabas en el sistema de vigilancia de enfermedades no permiten que exista una detección temprana de las mismas, mientras continúen los bombardeos.

“La paralización de las actividades rutinarias de vacunación, así como la falta de medicamentos para tratar las enfermedades transmisibles, aumentan aún más el riesgo de propagación acelerada de enfermedades”, apuntaron.
Escrito por: Emmanuel Chaparro