CAPA DE HIELO DE LA ANTÁRTIDA LUCHA POR REGENERARSE
- Autor: Noticias Canal i
- Categoría: Salud / Ciencia / Tecnología
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En la Antártida, la capa de hielo se está reconstituyendo a un ritmo inusualmente lento, habiendo alcanzado un nivel “extraordinariamente bajo” en febrero. Según el observatorio europeo Copernicus, el déficit de hielo en la Antártida equivale a cinco veces la superficie de Francia continental.
“Un acontecimiento sin precedentes y preocupante”: tras un deshielo histórico en febrero, la placa antártica lucha por recuperarse a pesar del inicio del invierno en el Hemisferio Sur, un fenómeno que podría acelerar el calentamiento global y amenazar a numerosas especies del océano Austral.
Unos 2,5 millones de km², es decir, cinco veces la superficie de Francia continental: este es el déficit de la capa registrado por el observatorio europeo Copernicus a finales de junio, en comparación con la media de 1991-2020.
El 16 de febrero de este año, el hielo marino antártico, que se forma por la congelación del agua salada en el océano, ya había alcanzado su extensión más baja desde que comenzaron las mediciones por satélite hace 45 años, con una superficie total de 2,06 millones de km².
Desde entonces, se ha ido reconstituyendo a un ritmo inusualmente lento, a pesar del comienzo del invierno en el Hemisferio Sur. En junio, la capa de hielo cubría 11,5 millones de km2 (un 17% menos que la media). Una extensión “extraordinariamente baja”, según Ed Blockley, que dirige el Grupo de Clima Polar del Met Office, el servicio meteorológico británico.
“Un acontecimiento sin precedentes y preocupante”, confirma Jean-Baptiste Sallée, oceanógrafo y climatólogo del Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS). “Estamos asistiendo a algo nunca visto, con una placa que no crece a su ritmo natural. La pregunta es: ¿hemos entrado en un nuevo régimen? Pero aún es pronto para saberlo”.
Hasta hace poco, la capa de hielo de la Antártida parecía haber escapado a los efectos del calentamiento global. Durante 35 años, se había mantenido estable o incluso había aumentado ligeramente, y en septiembre de 2014 incluso batió un récord en cuanto a su tamaño, con más de 20 millones de km2, por primera vez desde 1979.
“En 2015, todo dio un vuelco: perdimos en dos o tres años lo que habíamos ganado en 35 años”, explica François Massonnet, climatólogo de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica). “Desde 2016, se han batido récords casi todos los años, y parece que estos récords no son independientes unos de otros”.
Una hipótesis, cree, es que se trata de un fenómeno que se autoperpetúa: el océano se calienta con más fuerza en verano, debido a la falta de hielo marino. Luego, “cuando vuelve el invierno, hay que liberar todo el exceso de calor para que pueda formarse hielo marino”, explica François Massonnet. Este hielo más fino también se derrite más rápidamente cuando vuelve el verano.
Cortesía: France 24