Rusia y países occidentales intercambiaron este jueves con la colaboración de Turquía a 26 ciudadanos, incluido el periodista estadounidense Evan Gershkovich, en el que fue el mayor canje de prisioneros desde la Guerra Fría.
Los 26, entre los que se cuentan dos menores, fueron trasladados a Ankara desde Rusia, Estados Unidos, Alemania, Polonia, Eslovenia, Noruega y Bielorrusia, en virtud de un acuerdo que, según los servicios de inteligencia turcos, llevó semanas alcanzar.
Diez rusos, incluidos dos menores, fueron intercambiados por 16 occidentales y rusos detenidos en Rusia, indicó la presidencia turca en un comunicado.
Los servicios de seguridad rusos (FSB) confirmaron que “ocho ciudadanos rusos detenidos en varios países de la OTAN y dos niños menores” regresaron a Rusia en el marco de ese acuerdo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, calificó el pacto de “hazaña diplomática”.
“Algunas de estas mujeres y hombres han sido detenidos injustamente durante años. Todos han soportado un sufrimiento y una incertidumbre inimaginables. Hoy, su agonía ha terminado”, dijo Biden en un comunicado.
Por su parte, el Kremlin expresó su “agradecimiento a los dirigentes de todos los países que ayudaron a preparar el intercambio”, sin mencionar a ninguno, e indicó que el presidente ruso, Vladimir Putin, indultó a los prisioneros liberados en el marco del canje.
Poco después del anuncio, Biden fue consultado por periodistas sobre si estaría dispuesto a hablar directamente con el mandatario ruso tras el intercambio. “No necesito hablar con Putin”, contestó.
Biden y la vicepresidenta Kamala Harris tenían previsto recibir a los prisioneros liberados en la base militar Andrewsm en las afueras de Washington, en la jornada.
Entre los liberados que debían regresar a Rusia figura Vadim Karsikov, encarcelado en Alemania por el asesinato de un exlíder independentista checheno.
El gobierno alemán admitió que aceptar liberar a Krasikov no fue una “decisión fácil”.
La oenegé Amnistía Internacional (AI) apuntó que el canje es una señal de que Putin “está instrumentalizando claramente la ley para usar a prisioneros políticos como peones”.
Desde hacía varios días se especulaba acerca de la inminencia de un acuerdo, después de que varias personas que estaban detenidas en Rusia fueran trasladadas de sus lugares de reclusión, un hecho inusual.
Este fue el primer canje de prisioneros entre Moscú y Occidente desde la liberación, en diciembre de 2022, de la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner, detenida en Rusia por un caso de drogas e intercambiada por el famoso traficante de armas ruso Viktor Bout, encarcelado en Estados Unidos.
En 2010, en un intercambio anterior, 14 espías quedaron libres, entre ellos la rusa Anna Chapman, condenada en Estados Unidos, y Sergei Skripal, un agente doble encarcelado en Rusia.
Desde 1985 y 1986, último período de la Guerra Fría, no han tenido lugar sin embargo intercambios de prisioneros de gran magnitud.
AFP


