El economista venezolano Leonardo Soto, abordó aspectos asociados a esta materia, específicamente en la tasa cambiaria que ha experimentado cambios notables en los últimos días, pese a una etapa de estabilidad en el transcurso del año.

Recordó que el Banco Central de Venezuela (BCV) reportó un crecimiento económico en el segundo trimestre de este año, previo a los comicios presidenciales del 28 de julio, acompañado de un exceso de gasto en medio de las campañas de los aspirantes, lo que aumentó la liquidez monetaria en circulación y mayor cantidad de bolívares en la población.

“La liquidez monetaria en bolívares se incrementa en las primeras dos semanas de octubre, con un 9 % en comparación con el mes anterior, se habla de alrededor de 141 mil millones de bolívares en circulación, al tipo de cambio oficial para el momento, más de 3 mil millones de dólares, este incremento de la liquidez, el incremento de bolívares en circulación, hace un empuje hacia el tipo de cambio oficial que es lo que estamos viendo, un ajuste que desde el punto de vista tecnoeconómico, considerando este incremento progresivo de la liquidez monetaria”, destacó.

Consideró que se requiere un ajuste entre los bolívares en circulación y los dólares disponibles entre la ciudadanía, aunque aclara que este punto no marchan al mismo ritmo que en la economía personal de los habitantes.

“Los más afectados este diferencial cambiario son los de la nómina pública, es la que ocupa más de 3 millones de personas según datos extraoficiales, porque el sector privado se mueve y se ajusta un poco más rápido, no todos los sectores porque siempre dependen del movimiento comercial, del flujo de caja, de la salida de mercancía, de la previsión de los empresarios para poder atender a sus trabajadores, pero macroeconómicamente hablando, si ponemos una balanza los bolívares y dólares que están en la calle, el ajuste del tipo de cambio era necesario ante uno que estuvo anclado por mucho tiempo, en alrededor de 37 bolívares por dólar”, apuntó.

Sobre la pregunta acerca de una posible continuidad en el aumento del dólar, indicó que el BCV pese a que disminuyó su intervención de vender divisas a la banca, sostiene una política de inyección constante de las mismas.

“Esto puede hacer que una vez que lleguemos a un tope máximo que pudiésemos estar alrededor de los 46, 47, siguiendo con el ajuste cambiario, se estabilizaría siempre y cuando el BCV disponga de la cantidad suficiente de divisas para seguir inyectando a la economía, en el momento que todos podamos tener acceso nuevamente a dólares mediante mesas de cambio interbancaria, que uno sí tienen acceso, otros no, en ese momento que eso ocurra disminuye la presión cambiaria y comienza nuevamente a normalizarse una estabilidad relativa del tipo de cambio”, apuntó.

Escrito por: Emmanuel Chaparro